Las direcciones IP fijas permanecen estáticas. Su uso permite la comunicación bidireccional entre el punto final / dispositivo IdC y los servidores de la organización. Debido a que la dirección nunca cambia, puede acceder a su dispositivo IdC para obtener información y conectarse cuando sea necesario desde el lugar del servidor principal. Por lo tanto, si todos sus dispositivos IdC tienen direcciones IP fijas, podrá acceder a ellos en su dirección IP específica siempre que los necesite. Esto le ofrece visibilidad y control garantizados de sus dispositivos IdC, así como seguridad y cifrado completos de extremo a extremo.

Las direcciones IP dinámicas se asignan automáticamente en función de los ajustes preconfigurados en la red y los servidores DHCP (protocolos de configuración dinámica de host) dedicados, que gestionan un conjunto de direcciones IP disponibles para su uso. Este tipo de IP se suele utilizar en dispositivos de consumo y empresariales habituales y cambian cada vez que un dispositivo se conecta a Internet. Esto puede dificultar el seguimiento de los dispositivos que utilizan direcciones IP dinámicas. La ventaja de esto es la seguridad y la privacidad del consumidor, pero no siempre es útil dentro de un sistema de dispositivos IoT donde la manejabilidad y la visibilidad son importantes.